Vivimos en tiempos complejos donde estamos sobre estimulados y tenemos que acompañar tiempos de grandes cambios. Esto puede llevarnos a alejarnos de nuestro eje y de aquellas cosas con las que queremos conectar más.
Los adolescentes están creciendo en un mundo donde también se los desafía en cada momento y en cada instancia. Como educadores, tenemos que intentar acompañarlos para poder atravesar esto con la mayor salud posible.
La tecnología, las redes sociales, la inteligencia artificial, y otros estímulos son difíciles de procesar y pueden impactar la salud de los adolescentes.
Es importante transformar el sistema educativo para regalarles experiencias a los jóvenes. La conexión con las emociones, el desarrollo de valores y virtudes, y la exploración de la búsqueda del sentido de la vida son aspectos cruciales.
Los jóvenes están en una búsqueda frenética de identidad. La tecnología puede ser un gran medio, pero también puede llevar a la desconexión.
